Pronunciación de “馬を崋山の陽に帰し、牛を桃林の野に放つ”
Uma wo Kazan no you ni kaeshi, ushi wo Tourin no ya ni hanatsu
Significado de “馬を崋山の陽に帰し、牛を桃林の野に放つ”
Este proverbio significa que cuando la guerra termina y llega la paz, los caballos y ganado militares son liberados a lugares pacíficos lejos del campo de batalla para expresar la determinación de nunca volver a hacer la guerra.
Por extensión, se usa para expresar situaciones donde los conflictos han sido completamente resueltos y la fuerza militar o la confrontación ya no son necesarias. No significa simplemente que la guerra se haya detenido temporalmente, sino que significa un estado más profundo de paz donde se ha logrado la paz fundamental y las armas y preparaciones militares mismas se han vuelto innecesarias. En tiempos modernos, a veces se usa para expresar situaciones donde conflictos o competencias de larga duración han terminado completamente y ya no hay necesidad de luchar. La razón para usar este proverbio es enfatizar la realización de una paz permanente y fundamental, no meramente un alto al fuego o paz temporal. Contiene un mensaje muy poderoso de demostrar compromiso firme con la paz a través de la acción concreta de abandonar las herramientas del conflicto.
Origen y etimología
Este proverbio se origina de un relato histórico registrado en el “Capítulo Wucheng” del clásico chino antiguo “Libro de los Documentos” (Shujing). Se basa en el registro de que después de que el Rey Wu de Zhou destruyó la dinastía Yin y unificó el reino, devolvió los caballos militares usados en la guerra al lado sur del Monte Hua y liberó el ganado militar a los campos de Taolin.
El Monte Hua es una montaña famosa en la actual provincia de Shaanxi, China, y se dice que Taolin es el nombre de un área a lo largo de la orilla sur del Río Amarillo. El Rey Wu tomó esta acción para demostrar al mundo que ya no había necesidad de guerra. Los caballos y ganado militares eran activos militares importantes en la guerra, pero al liberarlos a tierras pacíficas lejos del campo de batalla, expresó su fuerte voluntad de nunca volver a hacer la guerra.
Este relato histórico está registrado no solo en el “Libro de los Documentos” sino también en otros clásicos como el “Libro de los Ritos” y “Registros del Gran Historiador”, y ha sido transmitido en China desde tiempos antiguos como un acto simbólico de paz. Se cree que este proverbio fue introducido a Japón junto con el conocimiento de los clásicos chinos que llegó con la transmisión del budismo y el confucianismo. Desde el período de los Estados Combatientes hasta el período Edo, los clásicos chinos fueron valorados como parte de la educación de la clase samurái, lo que probablemente explica cómo tales modismos históricos se volvieron ampliamente conocidos.
Ejemplos de uso
- La competencia con nuestra empresa rival de mucho tiempo ha terminado, y ahora ha llegado el momento de “Devolver los caballos al lado soleado del monte Hua y soltar los bueyes en los campos del bosque de durazneros”
- La disputa fronteriza entre los dos países ha sido completamente resuelta, y verdaderamente estamos entrando en una era pacífica donde podemos “Devolver los caballos al lado soleado del monte Hua y soltar los bueyes en los campos del bosque de durazneros”
Interpretación moderna
En la sociedad moderna, este proverbio ha ganado nuevas interpretaciones. Con el avance de la globalización, a veces se cita en el contexto del desarme internacional y la construcción de la paz. En el mundo posterior a la Guerra Fría y en la resolución de conflictos regionales, se está prestando atención a la importancia de no solo detener el combate sino realmente reducir las capacidades militares y convertirlas a usos pacíficos.
En el mundo corporativo, a veces se usa como una expresión para cuando la competencia intensa termina y toda una industria cambia a un enfoque cooperativo. Particularmente en la industria de TI, puede aplicarse a situaciones donde las disputas sobre especificaciones estándar se resuelven y las empresas comienzan a cooperar en plataformas comunes.
Sin embargo, en tiempos modernos, las situaciones de paz completa o el fin de la competencia se han vuelto extremadamente raras. Más bien, la competencia se ha normalizado, y continúan los ciclos donde nueva competencia comienza incluso después de que un conflicto termina. Por lo tanto, la “paz completa” que este proverbio representa tiende a ser vista como idealista.
En el contexto de los problemas ambientales, también se usa para expresar la importancia de convertir la tecnología militar a usos pacíficos. Hay argumentos que posicionan la redirección de presupuestos militares hacia la protección ambiental y la seguridad social como “versiones modernas de devolver caballos al Monte Hua”. De esta manera, los proverbios clásicos están proporcionando nuevas perspectivas sobre problemas modernos complejos.
Cuando la IA escucha esto
En la antigua China, la división de roles entre caballos y bueyes estaba institucionalizada de manera sorprendentemente clara. La estricta separación entre caballos para uso militar exclusivo y bueyes para uso agrícola no era una simple costumbre, sino una estrategia nacional.
La expresión de devolver los caballos de guerra a “la ladera sur del monte Hua” indica que los caballos militares se gestionaban de forma centralizada en pastizales específicos. El monte Hua es una montaña sagrada ubicada en la actual provincia de Shaanxi, y su ladera sur, bien soleada, era ideal para el pastoreo de caballos. En otras palabras, la antigua China gestionaba de manera centralizada los caballos, fuente de su poder militar, en ubicaciones estratégicamente importantes, manteniendo un sistema que permitía movilizarlos inmediatamente en caso de emergencia.
Por otro lado, la parte sobre liberar los bueyes en “los campos de Taolin” también revela una estructura fascinante. Taolin era una llanura fértil en la provincia de Henan, y pastorear bueyes allí significaba devolver la fuerza laboral a las zonas agrícolas. Los bueyes eran una valiosa fuente de energía para arar campos y cultivos, y durante tiempos de guerra también se utilizaban para transportar suministros militares.
Lo que revela esta diferenciación en el uso de animales es que la antigua China ya había separado claramente los “sectores militares” y “agrícolas”, estableciendo un sistema de asignación de recursos optimizado para cada uno. Aquí se manifiesta una racionalidad sorprendente en la organización social, comparable a las clasificaciones industriales modernas. Convertir inmediatamente los recursos militares para uso civil una vez alcanzada la paz: esta flexibilidad podría haber sido el secreto de la resistencia de la civilización china antigua.
Lecciones para hoy
Lo que este proverbio enseña a las personas modernas es que la verdadera resolución no es un tratamiento superficial, sino que involucra una transformación fundamental. Cuando surgen problemas, tendemos a conformarnos con un tratamiento sintomático temporal, pero lo que es verdaderamente importante es tener el valor de cortar la raíz del problema.
Incluso en las relaciones laborales y conflictos familiares, en lugar de simplemente pensar “lo soportaré esta vez”, necesitamos hacer esfuerzos para remover las mismas causas del conflicto. Esto a veces puede significar dejar ir nuestras propias “armas” como la terquedad y el espíritu competitivo.
En la sociedad moderna, la competencia y el conflicto parecen darse por sentados, pero a veces es importante hacer una pausa y preguntarnos “¿Es realmente necesaria esta pelea?” En tu vida, ¿hay alguna “herramienta de batalla” que ya no sea necesaria? Al dejar ir valores antiguos, terquedad y orgullo, podrías ser capaz de construir nuevas relaciones pacíficas.
La verdadera fuerza no es continuar luchando, sino ser capaz de tomar la decisión de terminar la pelea.


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