Pronunciación de “好いた事はせぬが損”
Suita koto wa senu ga son
Significado de “好いた事はせぬが損”
Este proverbio significa “Si no haces lo que es correcto o bueno, al final terminarás en pérdida.”
Las “cosas que gustan” aquí no se refieren a “cosas que te gustan” en el lenguaje moderno, sino más bien a “cosas buenas,” “cosas correctas,” y “cosas que son razonables.” En otras palabras, es una lección de que si descuidas hacer las acciones correctas que deberías tomar, o las evitas porque son problemáticas, al final enfrentarás desventajas.
Esta expresión se usa como advertencia para personas que priorizan la comodidad o ganancia inmediata y descuidan las acciones correctas que originalmente deberían tomar. Por ejemplo, se usaría en situaciones donde alguien encuentra problemática la bondad hacia otros, no cumple promesas, o descuida respuestas sinceras.
Incluso hoy, no es raro ver situaciones donde tiendas que no conducen negocios honestos al final pierden clientes, o personas que carecen de sinceridad en las relaciones humanas se vuelven aisladas. Este proverbio puede decirse que es una guía de vida notablemente precisa que expresa sucintamente el “costo de no caminar por el sendero justo.”
Origen y etimología
Respecto al origen de “Las cosas que gustan no se hacen, pero es una pérdida,” aunque la evidencia documental clara no es cierta, se cree que se difundió como una lección práctica nacida entre la gente común durante el período Edo.
El punto interesante de esta expresión radica en el uso del término arcaico “cosa que gusta.” Aunque tiende a interpretarse como “cosas que te gustan” en tiempos modernos, “cosa que gusta” en el período Edo se usaba para significar “cosas buenas,” “cosas apropiadas,” y “cosas que son razonables.” En otras palabras, se refería a acciones objetivamente correctas, no a preferencias personales.
En la sociedad mercantil del período Edo, era importante construir relaciones de confianza a largo plazo sin quedar atrapado en ganancias inmediatas. Contra este trasfondo, probablemente se estableció como una frase que advertía contra la necedad de descuidar “acciones correctas que pueden parecer problemáticas a primera vista.”
La palabra “pérdida” también presumiblemente representaba no solo pérdida financiera, sino pérdida en un sentido más profundo de perder la dignidad y credibilidad como persona. Este proverbio era una expresión que transmitía el peligro de desviarse del sendero justo en busca de comodidad a corto plazo como sabiduría de la gente común.
Ejemplos de uso
- Esa persona ni siquiera saluda apropiadamente, así que “Las cosas que gustan no se hacen, pero es una pérdida” – ya nadie le presta atención
- Era problemático reportar honestamente, pero como “Las cosas que gustan no se hacen, pero es una pérdida,” debería hablar apropiadamente
Interpretación moderna
En la sociedad moderna, este proverbio toma nueva importancia. Esto es porque en la era de la información, el riesgo de que un solo acto deshonesto sea diseminado instantáneamente y lleve a una pérdida de credibilidad a largo plazo ha aumentado dramáticamente.
Con la difusión de las redes sociales y reseñas en línea, la reputación de empresas e individuos se ha vuelto más transparente que nunca. Acciones como “responder descuidadamente porque es problemático” o “saltarse procedimientos apropiados” son rápidamente expuestas y permanecen como registros permanentes en forma digital. Esto significa que la “pérdida de credibilidad” que los comerciantes del período Edo temían se ha vuelto realidad en una forma más seria en tiempos modernos.
Por otro lado, los tiempos modernos tienden a enfatizar “eficiencia” y “racionalidad,” y las “acciones correctas que toman tiempo” tienden a ser subvaloradas. Sin embargo, con el desarrollo de la tecnología, el valor de las “acciones correctas” desde una perspectiva a largo plazo se ha vuelto más claramente cuantificable. La satisfacción del cliente, el compromiso del empleado, la inversión ESG, y otros comportamientos sinceros se han vuelto medibles como beneficios concretos.
La enseñanza de este proverbio se alinea con las tendencias modernas que enfatizan la ética empresarial y el cumplimiento, y puede tener significado más urgente que en tiempos anteriores.
Cuando la IA escucha esto
El costo de oportunidad es “el máximo beneficio que se habría obtenido de las opciones que se abandonaron al elegir algo”. Por ejemplo, si eliges estudiar en lugar de trabajar medio tiempo, los 1000 yenes por hora que podrías haber ganado se convierten en el costo de oportunidad.
“No hacer lo que te gusta es una pérdida” expresa este concepto de costo de oportunidad con una precisión sorprendente. Es la perspicacia de que cuando reprimes lo que quieres hacer y eliges otra opción, en realidad se produce una gran pérdida invisible.
La investigación moderna en economía del comportamiento ha demostrado que las personas arrastran por más tiempo “el arrepentimiento por lo que no hicieron” que “el arrepentimiento por lo que hicieron”. Según una encuesta de la Universidad de Harvard, el 76% de las personas mayores de 75 años respondieron que lo que más lamentaban era “no haber intentado cosas”.
En otras palabras, la elección de renunciar a lo que te gusta no solo significa perder diversión, sino abandonar muchos valores incalculables como la satisfacción futura, las oportunidades de crecimiento y la formación de redes de contactos.
Las personas del período Edo, sin conocer los términos económicos, comprendían intuitivamente el verdadero “costo” en la vida. Es sorprendente la sabiduría de nuestros antepasados que expresaron con precisión en solo 10 caracteres un concepto que los contemporáneos expresamos con fórmulas complejas. Quizás la inversión en lo que te gusta sea la inversión que produce el retorno más seguro.
Lecciones para hoy
Lo que este proverbio nos enseña hoy es el concepto de “inversión en rectitud.” Las acciones correctas pueden a veces parecer problemáticas y pueden no parecer inmediatamente recompensantes. Sin embargo, son la inversión más confiable en tu yo futuro.
En la sociedad moderna, los resultados a corto plazo y la eficiencia tienden a ser enfatizados, pero lo que es verdaderamente importante son las relaciones de confianza a largo plazo. La sinceridad que muestras hoy se convierte en la fundación que sostiene tu yo de mañana. No perderse los saludos, cumplir promesas, considerar las posiciones de otros. Continuar haciendo estas cosas ordinarias de manera ordinaria puede ser en realidad la forma más sabia de vivir.
Cuando sientes “esto es problemático,” recuerda este proverbio. Ese paso se convertirá en la semilla que enriquece tu vida. Teniendo el coraje de elegir lo correcto, seguramente te convertirás en alguien amado y confiado por muchas personas. Y sobre todo, deberías poder sentirte verdaderamente orgulloso de ti mismo reflejado en el espejo.


Comentarios