Pronunciación de “去る者は日々に疎し”
Saru mono wa hibi ni utoshi
Significado de “去る者は日々に疎し”
“Los que se van se vuelven más distantes día a día” es un proverbio que expresa la psicología humana de cómo el afecto y el amor por las personas que han fallecido o se han ido naturalmente se desvanecen con el paso del tiempo.
Esto no critica en absoluto un corazón frío. Más bien, es una palabra que observa objetivamente el flujo natural de las emociones humanas. No importa cuánto hayas amado a alguien, una vez que esa persona se ha ido, las oportunidades de recordarla en la vida diaria gradualmente disminuyen. Incluso si la recordabas todos los días al principio, eventualmente se convierte en una vez a la semana, una vez al mes, y finalmente solo la recuerdas en días especiales. Este es un movimiento natural del corazón humano.
Las situaciones donde se usa este proverbio son principalmente cuando se explica la inconstancia de los corazones humanos. También se usa para consolar a las personas que se culpan a sí mismas diciendo “Es cruel olvidar a esa persona” diciéndoles “Esa es simplemente la naturaleza humana.” También se usa como una expresión al aceptar la realidad de que las personas que fueron queridas durante su vida son olvidadas conforme pasa el tiempo. Incluso en tiempos modernos, esta universalidad de la psicología humana permanece sin cambios, y se puede decir que es un proverbio que contiene percepciones profundas con las que muchas personas pueden identificarse.
Origen y etimología
Respecto al origen de “Los que se van se vuelven más distantes día a día,” la situación actual es que no se ha encontrado evidencia documental clara. Sin embargo, podemos especular sobre su formación a partir de la estructura de este proverbio y las palabras usadas en él.
Primero, enfoquémonos en la palabra “saru” (irse). En japonés clásico, “saru” se usaba no solo para significar “partir” sino también “morir.” En otras palabras, este proverbio probablemente originalmente expresaba cambios en los sentimientos hacia las personas fallecidas.
La palabra clásica “utoshi” (distante) también es un punto importante. Es la fuente etimológica de la palabra moderna “soen” (alejado), que significa “el afecto se vuelve débil” o “las relaciones se diluyen.” Esta palabra se ha usado desde el período Heian y se empleaba frecuentemente al expresar cambios sutiles en las relaciones humanas.
De la expresión “hibi ni” (día a día), podemos leer el cambio gradual a través del tiempo. Esto se puede decir que es una expresión muy realista que observó los movimientos naturales de la psicología humana.
Se piensa que el trasfondo del nacimiento de este proverbio yace en el ojo observacional delicado del pueblo japonés hacia las relaciones humanas. En particular, probablemente fue porque había una base cultural para observar calmadamente los cambios emocionales en respuesta a eventos inevitables de la vida como la separación y el duelo que nacieron tales expresiones.
Ejemplos de uso
- Tres años desde que mi padre falleció, solía recordarlo todos los días al principio, pero recientemente solo pienso en él en momentos aleatorios – “Los que se van se vuelven más distantes día a día” está bien dicho
- Ahora solo recuerdo a mi amigo que se cambió de escuela como una vez al mes, y estoy experimentando de primera mano que “Los que se van se vuelven más distantes día a día”
Interpretación moderna
En la sociedad moderna, “Los que se van se vuelven más distantes día a día” ha llegado a tener significados más complejos. Esto es porque el desarrollo de las redes sociales y la tecnología digital ha hecho posible mantenerse conectado con personas que están físicamente separadas.
En Instagram y Facebook, puedes ver las vidas diarias de amigos que están lejos casi todos los días. Usando LINE y aplicaciones de mensajería, puedes mantenerte en contacto en cualquier momento. Estas tecnologías han cambiado fundamentalmente la ecuación de “distancia = alejamiento” que este proverbio asumía.
Sin embargo, curiosamente, incluso cuando se está conectado digitalmente, las relaciones reales a menudo se desvanecen. La relación de intercambiar “me gusta” en las redes sociales continúa, pero ya no hay conversaciones realmente profundas. Esto podría llamarse una nueva forma de “distancia.”
También, en tiempos modernos, los cambios de trabajo y las mudanzas se han vuelto frecuentes, y la fluidez de las relaciones humanas ha aumentado. Las relaciones con colegas del lugar de trabajo a menudo se desvanecen rápidamente al renunciar. La expansión del trabajo remoto ha hecho que la distancia física afecte las relaciones humanas aún más.
Por otro lado, la esencia de este proverbio – la psicología humana de que “las emociones se desvanecen con el tiempo” – permanece sin cambios incluso mientras la tecnología se desarrolla. Más bien, en nuestra era moderna sobrecargada de información, la atención que podemos dedicar a cada relación humana se dispersa, y podemos tender a alcanzar un estado de “distancia” más rápidamente.
Cuando la IA escucha esto
En la era moderna donde las redes sociales se han popularizado, la estructura misma de este proverbio está experimentando un fenómeno de inversión. Tradicionalmente, distancia física equivalía a distancia psicológica, pero ahora ambas están completamente separadas.
Lo más interesante es la “paradoja de la frecuencia de contacto”. Aunque estemos en el mismo lugar de trabajo o escuela, nos distanciamos rápidamente de aquellos con quienes no estamos conectados en redes sociales, mientras que con amigos que viven en el extranjero intercambiamos mensajes casi a diario, profundizando incluso nuestras relaciones. El acto físico de “alejarse” se ha vuelto irrelevante en el espacio digital.
Aún más notable es el nacimiento de la “intimidad selectiva”. Las redes sociales nos permiten elegir y contactar solo con las personas con las que queremos relacionarnos, lo que debilita las relaciones fortuitas con personas físicamente cercanas (vecinos, colegas, etc.). Como resultado, las personas que están frente a nosotros pueden convertirse en las más “distantes”.
Este fenómeno también puede explicarse desde la neurociencia. El cerebro humano da importancia a “la información con la que ha tenido contacto recientemente”, por lo que los amigos lejanos con quienes intercambiamos frecuentemente en redes sociales se sienten psicológicamente más cercanos que los vecinos con quienes rara vez hablamos. En otras palabras, “quien se aleja se vuelve más distante cada día” ha evolucionado a “quien no se conecta se vuelve más distante cada día”, y el concepto mismo de distancia física se ha vuelto obsoleto.
Lecciones para hoy
Este proverbio nos enseña la importancia de aceptar nuestra humanidad. No hay necesidad de sentirse culpable por los sentimientos hacia los seres queridos que se desvanecen con el tiempo.
En la sociedad moderna, mantener relaciones pasadas a través de las redes sociales tiende a considerarse una virtud, pero no es realista mantener todas las relaciones humanas con la misma intensidad. Más bien, al entregarse al flujo natural de las emociones, podemos construir relaciones más profundas con las personas que están frente a nosotros ahora.
Lo importante no es negar las emociones que se desvanecen, sino aceptarlas como parte del movimiento natural del corazón humano. Al hacer esto, podemos liberarnos del apego al pasado y dedicar más energía a las relaciones humanas actuales.
También, este proverbio nos hace pensar desde la perspectiva de la otra persona. Si podemos entender que desvanecerse de la memoria de alguien también es natural, deberíamos poder caminar por la vida más ligeramente. En lugar de tratar de ser recordados para siempre, deberíamos atesorar las relaciones en este momento. Tal forma de vivir es probablemente lo que verdaderamente nutre relaciones humanas ricas.


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