Pronunciación de “男は敷居を跨げば七人の敵あり”
otoko wa shikii wo matage ba shichinin no teki ari
Significado de “男は敷居を跨げば七人の敵あり”
Este proverbio significa que cuando un hombre sale de su hogar, siempre habrá adversarios o competidores esperándolo.
Esto expresa la dureza de la posición social de los hombres, enseñando que una vez que dejan el refugio seguro del hogar y entran en la sociedad, enfrentarán varias dificultades y conflictos como competidores en el lugar de trabajo, aquellos con intereses en conflicto y personas con opiniones opuestas. El número “siete” no es un conteo específico sino que se usa para significar “muchos”, indicando que numerosos desafíos y pruebas esperan en la sociedad.
Este proverbio se usa principalmente cuando se enseña a los hombres sobre la mentalidad necesaria al entrar en la sociedad, o cuando se enseña sobre la dureza del mundo. Se usa particularmente a menudo para hombres jóvenes para enseñarles la realidad de la sociedad y alentarlos a estar preparados. Incluso hoy, se usa como aliento o advertencia para hombres que entran en nuevos ambientes como empleo, cambio de trabajo o iniciar su propio negocio. Ha sido transmitido como una lección de vida que transmite que vivir en sociedad requiere vigilancia constante y la determinación de enfrentar varias dificultades.
Origen y etimología
Se piensa que el origen de este proverbio se remonta al período Edo. En la sociedad samurái de esa época, el umbral de una casa no era meramente una frontera de edificio, sino una frontera importante que separaba el santuario donde se garantizaba la seguridad familiar del peligroso mundo exterior.
La expresión “cruzar el umbral” significaba salir de la casa. Para los hombres en el período Edo, especialmente los samuráis, el exterior de la casa era literalmente un lugar donde sus vidas podían estar en peligro. Varias relaciones adversas existían diariamente, como conflictos entre samuráis portadores de espadas, competidores comerciales y oposición política.
El número “siete enemigos” no indica un conteo específico. Desde tiempos antiguos en Japón, el número “siete” ha sido usado simbólicamente para representar “muchos” o “completitud”. Los Siete Dioses de la Fortuna, los siete mares, “caer siete veces, levantarse ocho” – “siete” se estableció como una expresión idiomática que representa grandes números.
El trasfondo de la creación de este proverbio radica en la dura realidad de una era cuando los hombres tenían que trabajar fuera para mantener a sus familias y llevar responsabilidades sociales. Una vez que salían de la casa, competidores y partes interesadas los esperaban, y tenían que actuar con vigilancia constante. Este proverbio expresa sucintamente el duro ambiente social en el que se encontraban los hombres.
Ejemplos de uso
- Cuando su hijo se graduó de la universidad y consiguió trabajo, el padre lo despidió diciendo “Cuando un hombre cruza el umbral, tiene siete enemigos”
- A un amigo que decidió iniciar su propio negocio, le dijo “Cuando un hombre cruza el umbral, tiene siete enemigos, así que ten cuidado”
Interpretación moderna
En la sociedad moderna, este proverbio requiere nueva interpretación. Primero, consideremos la parte que dice “hombre”. En tiempos contemporáneos, las mujeres también desempeñan roles activos en la sociedad igual que los hombres, y se ha vuelto normal que enfrenten competencia y conflicto. Por lo tanto, la lección de este proverbio ha llegado a entenderse como contenido universal que se aplica a todas las personas trabajadoras sin importar el género.
Con el advenimiento de la sociedad de la información, el concepto de “enemigos” también ha cambiado significativamente. En lugar de confrontación física, la estrategia de información y la competencia intelectual se han vuelto dominantes, y han surgido nuevas formas de “enemigos”, como el riesgo de reacción negativa en redes sociales y gestión de reputación. Además, con la globalización, los competidores se han expandido a escala global, y se podría decir que estamos literalmente en una situación de “mucho más que siete personas”.
Por otro lado, con las reformas modernas del estilo de trabajo y el énfasis en el equilibrio trabajo-vida, un número creciente de personas cuestiona los valores de este proverbio. También hay debate sobre si vivir constantemente en un estado de tensión mientras se es consciente de los enemigos es verdaderamente saludable. En ambientes comerciales modernos donde se valora la cooperación y el trabajo en equipo, construir relaciones como “socios” en lugar de “enemigos” a menudo se considera más importante.
Sin embargo, mientras vivamos en una sociedad competitiva, la lección esencial de este proverbio nunca se desvanecerá. Sin embargo, en tiempos modernos, se interpreta más a menudo positivamente como “prepararse para enfrentar dificultades” en lugar de “prepararse para enemigos”.
Cuando la IA escucha esto
En la era del trabajo remoto, “cruzar el umbral” ha evolucionado del desplazamiento físico a la participación en espacios virtuales. Un clic para unirse a una reunión de Zoom, publicar en un canal de Slack, comentar en LinkedIn: todas estas acciones representan versiones modernas de “cruzar umbrales”.
Lo fascinante es que, al desaparecer las limitaciones físicas, el número de enemigos ha aumentado exponencialmente. En la época de Edo, el número de personas que uno podía encontrar en un día era limitado, pero hoy en día, una sola reunión online puede conectarnos con 50 personas, mientras que una publicación en redes sociales puede alcanzar simultáneamente a miles. Según investigaciones del Instituto Tecnológico de Massachusetts, la tasa de malentendidos en comunicación online es aproximadamente tres veces mayor que en la comunicación cara a cara. Al ser difícil transmitir expresiones faciales y tonos de voz, comentarios aparentemente insignificantes pueden convertirse fácilmente en chispas de controversia.
Aún más preocupante es la existencia de “enemigos invisibles”. En reuniones remotas están los participantes con cámara apagada, en redes sociales las cuentas anónimas, en chats corporativos los colegas que leen pero no responden: se vuelve difícil distinguir quién es aliado y quién es enemigo. Como las huellas digitales permanecen para siempre, declaraciones del pasado pueden convertirse inesperadamente en material para crear “enemigos”.
Irónicamente, como resultado de que el costo del desplazamiento físico se haya reducido a cero, las personas modernas se encuentran en una situación donde deben cruzar muchos más “umbrales” que los hombres de la época de Edo. Para los contemporáneos que se desplazan decenas de veces al día por espacios virtuales, la realidad es que siete enemigos ya no son suficientes.
Lecciones para hoy
Lo que este proverbio nos enseña hoy es la realidad de que las dificultades y desafíos inevitablemente esperan en la vida, y la importancia de tener la determinación de enfrentarlos. Sin embargo, en la interpretación moderna, es importante ver a los “enemigos” no como algo que temer, sino como oportunidades de crecimiento.
Cuando saltas a nuevos ambientes – cambios de trabajo, iniciar un negocio, mudarse – la ansiedad siempre acompaña los puntos de inflexión de la vida. Pero esa ansiedad misma es prueba de que te diriges hacia una nueva etapa. En lugar de temer las dificultades, trata de esperar con ansias el crecimiento que yace más allá de superarlas.
En la sociedad moderna, no necesitas luchar solo. Puedes enfrentar dificultades mientras recibes apoyo de colegas, mentores y familia. Si hay “siete enemigos”, también es posible hacer “siete aliados”.
Lo que es importante no es quedarse en un lugar seguro para siempre, sino a veces tener el valor de entrar en un nuevo mundo. Las dificultades y competidores que encuentres allí se convertirán en presencias valiosas que te fortalecen y te guían a una vida más rica.


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