Pronunciación de “縁なき衆生は度し難し”
En naki shujou ha do shi gatashi
Significado de “縁なき衆生は度し難し”
Este proverbio significa que incluso cuando se trata de salvar o guiar a alguien, si esa persona carece de la disposición o preparación para aceptar ayuda, sin importar qué tan buenas puedan ser las enseñanzas o consejos, no tendrán efecto.
El “en” (conexión) en “seres sin conexión” se refiere a la conexión budista, indicando la preparación mental o fundamento para aceptar enseñanzas. En otras palabras, expresa que si la otra persona carece de la motivación para aprender o el deseo de cambiar, sin importar qué tan excelente pueda ser el instructor, es imposible guiar a esa persona.
Este proverbio se usa frecuentemente cuando educadores o líderes enfrentan situaciones donde no pueden lograr los resultados que esperan. Se usa para expresar la falta de preparación mental de la otra persona en situaciones donde a pesar de la enseñanza sincera, no se logra comprensión, o a pesar de dar consejos, no son aceptados. Incluso en tiempos modernos, situaciones ilustradas por estas palabras ocurren frecuentemente entre padres e hijos, supervisores y subordinados, o entre amigos.
Origen y etimología
Este proverbio se origina de las enseñanzas budistas. “Shujou” (seres) es un término budista que significa “todos los seres vivos,” y “do su” (salvar) significa “proporcionar salvación.” En otras palabras, expresa el concepto budista fundamental de que incluso cuando Buda o los bodhisattvas tratan de salvar a las personas, si esas personas carecen de conexión budista, no pueden ser salvadas.
Detrás de estas palabras yace la filosofía budista del “origen dependiente.” Este es el concepto de que todas las cosas existen en relación mutua entre sí, y incluso en la salvación, una “conexión” apropiada es necesaria entre quien salva y quien está siendo salvado. Sin importar qué tan compasivo pueda ser Buda, si la otra persona carece de la preparación o mentalidad para aceptar esas enseñanzas, la salvación no puede lograrse.
Después de que el budismo fue introducido a Japón, esta enseñanza se hizo ampliamente conocida entre los monjes. Particularmente desde el período Kamakura en adelante, cuando el budismo se extendió entre la gente común, se piensa que este proverbio entró en uso general. Las palabras que originalmente se usaban en contextos religiosos eventualmente llegaron a usarse en situaciones de la vida diaria que involucraban relaciones humanas y educación.
Datos curiosos
No conozco ninguna curiosidad relacionada con este proverbio.
Ejemplos de uso
- Por más que le explique a mi hijo la importancia de estudiar, los seres sintientes sin conexión kármica son difíciles de salvar, y no me escucha para nada
- Estaba preocupado por guiar a mi subordinado, pero puede ser que los seres sintientes sin conexión kármica son difíciles de salvar
Interpretación moderna
En la sociedad moderna, el significado de este proverbio se ha vuelto más complejo. En nuestra era de la información, el conocimiento y la información se han vuelto mucho más fáciles de obtener que antes. Sin embargo, al mismo tiempo, han surgido situaciones de sobrecarga de información, y las enseñanzas y consejos verdaderamente necesarios a menudo quedan enterrados.
Con la expansión de las redes sociales e internet, cualquiera puede expresar fácilmente sus opiniones, pero por otro lado, la actitud de escuchar a otros hasta el final y la tolerancia para aceptar valores diferentes tienden a perderse. La situación de “Los seres sintientes sin conexión kármica son difíciles de salvar” puede ocurrir con mayor frecuencia en los tiempos modernos.
Además, en los tiempos modernos, la autonomía e independencia individual han llegado a valorarse más altamente. En el pasado, aceptar humildemente las enseñanzas de figuras autoritarias se consideraba una virtud, pero ahora se requiere pensamiento crítico y hacer juicios propios. Por esta razón, ha surgido la perspectiva de que la situación de “no estar listo para aceptar” indicada por este proverbio no debería verse simplemente de manera negativa.
Por otro lado, a medida que se profundiza la comprensión de la salud mental, se ha llegado a reconocer que hay factores psicológicos y limitaciones ambientales detrás de la incapacidad de las personas para aceptar el cambio. En lugar de culpar unilateralmente la “falta de conexión”, también se ha llegado a valorar la actitud de tratar de entender por qué esa persona no puede aceptar algo.
Cuando la IA escucha esto
Las personas modernas tienen en promedio 150 seguidores en redes sociales, mientras que la sensación de soledad ha alcanzado niveles históricos. Esta contradicción va directo al corazón del concepto budista de “en” (conexión kármica).
El verdadero “en” no se refiere simplemente al número de contactos, sino a las relaciones profundas que generan cambios en el corazón. Por ejemplo, si recibes 100 “me gusta” cada día pero tu corazón no se conmueve, eso no es “en”. Por otro lado, una sola palabra de aliento puede cambiar una vida. Esa es la verdadera conexión kármica.
La sociedad digital ha creado una “ilusión de conexión”. Medimos las relaciones humanas por el número de seguidores y tratamos de obtener satisfacción a través de reacciones superficiales. Sin embargo, según investigaciones psicológicas, las personas pueden formar vínculos profundos con un máximo de solo 5 a 10 personas. En otras palabras, la mayoría de las “conexiones” con miles de personas equivalen prácticamente a no tener conexión alguna.
Lo interesante es que este fenómeno hace emerger un nuevo significado de “ser incorregible”. Aunque las personas modernas pueden conectarse físicamente con innumerables individuos, paradójicamente se les hace más difícil encontrar conexiones verdaderas. En medio de esta inundación de información, se pone a prueba nuestra capacidad de discernir los encuentros que realmente pueden transformarnos.
Irónicamente, la era más “conectada” se ha convertido en la era más “sin conexiones verdaderas”.
Lecciones para hoy
Lo que este proverbio enseña a las personas modernas es la importancia de la humildad y la paciencia al relacionarse con otros. A menudo tratamos de dar consejos o transmitir nuestros valores con buenas intenciones, pero la otra persona puede no estar lista para aceptarlos.
Lo importante no es culpar a la otra persona, sino primero tratar de entender su situación y sentimientos. Incluso si están en un estado de “no tener conexión” ahora, su mentalidad puede cambiar con el tiempo. Como plantar semillas, observarlos pacientemente sin apresurarse también es una forma de amor.
Además, este proverbio también nos da una oportunidad de reflexionar sobre nosotros mismos. Cuando sentimos que no hay “conexión” con otros, puede que en realidad haya problemas con nuestra forma de comunicarnos, o puede que nos falte el esfuerzo de pensar desde la perspectiva de la otra persona.
En la sociedad moderna, tendemos a buscar resultados inmediatos, pero los cambios en los corazones de las personas toman tiempo. Este proverbio puede estar enseñándonos de nuevo el valor de “esperar”, que es lo más importante en las relaciones humanas.


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