Pronunciación de “大道廃れて仁義あり”
Daidō sutarete jingi ari
Significado de “大道廃れて仁義あり”
Este proverbio significa “Porque los principios naturales originales se han perdido, la moral y las reglas artificiales se han vuelto necesarias.”
En otras palabras, en un estado ideal, las personas deberían poder vivir correctamente de forma natural sin necesidad de predicar moral especial, pero como ese ideal se ha derrumbado, ahora tenemos que enseñar deliberadamente la moralidad de “benevolencia y justicia” – esta es una expresión llena de ironía y lamento. En términos modernos, se usa cuando se lamenta que en una sociedad verdaderamente buena, todos deberían poder vivir naturalmente con compasión sin crear muchas leyes y regulaciones, pero en realidad, no podemos mantener el orden sin establecer reglas detalladas. Cuando se usa este proverbio, contiene tanto sentimientos de añoranza por un estado ideal como decepción con la realidad.
Origen y etimología
Este proverbio se origina del antiguo texto filosófico chino “Laozi.” Laozi fue un filósofo de alrededor del siglo VI a.C. y es considerado el fundador del taoísmo.
En “Laozi,” hay un pasaje que dice “Cuando el gran camino se abandona, aparecen la benevolencia y la justicia,” que fue transmitido a Japón y se estableció como “Cuando el gran camino se abandona, aparecen la benevolencia y la justicia.” En la filosofía de Laozi, “Gran Camino” se refiere a un estado ideal de gobierno natural y no intervencionista. Este es un estado donde la sociedad está en armonía siguiendo principios naturales sin depender de reglas o moral artificiales.
Laozi creía que originalmente, si existía el orden natural del “Gran Camino,” las personas podrían vivir correctamente de forma natural sin recibir educación moral especial. Sin embargo, cuando ese estado ideal se pierde, los conceptos morales artificiales de “benevolencia y justicia” se vuelven necesarios para guiar a las personas por el camino correcto – este era el lamento de Laozi.
Este proverbio, con la filosofía de Laozi de “no acción y naturalidad” como trasfondo, echó raíces en Japón como una expresión filosófica profunda que representa la brecha entre ideales y realidad.
Ejemplos de uso
- En el pasado, los vecinos naturalmente se ayudaban entre sí, pero ahora tenemos que crear manuales de reglas comunitarias – es verdaderamente “Cuando el gran camino se abandona, aparecen la benevolencia y la justicia”
- Una empresa verdaderamente buena debería poder arreglárselas con regulaciones laborales mínimas, pero mirar el grueso manual de nuestra empresa me da la sensación de “Cuando el gran camino se abandona, aparecen la benevolencia y la justicia”
Interpretación moderna
En la sociedad moderna, el significado de este proverbio se ha vuelto más comprensible. Con el avance de la sociedad de la información, estamos rodeados de innumerables reglas, regulaciones y manuales.
Por ejemplo, veamos el mundo de internet. En la sociedad temprana de internet, los usuarios naturalmente se comunicaban con consideración mutua basándose solo en el entendimiento implícito de la “netiqueta.” Sin embargo, ahora los términos de servicio de las redes sociales abarcan docenas de páginas, y se están creando una tras otra reglas detalladas como pautas para prevenir el acoso en línea y regulaciones de prevención de hostigamiento.
Lo mismo es cierto en el mundo corporativo. Lo que solía resumirse en una frase – “la base de los negocios son las relaciones de confianza” – ahora está rodeado de vastas regulaciones legales incluyendo regulaciones de cumplimiento, leyes de protección de información personal y leyes relacionadas con la reforma del estilo de trabajo.
Incluso en entornos educativos, lo que solía cubrirse con la enseñanza simple “respeta a tus maestros y aprecia a tus amigos” ahora requiere leyes de promoción de prevención del acoso escolar y manuales detallados de orientación estudiantil.
Estos fenómenos pueden decirse que son la versión moderna de “Cuando el gran camino se abandona, aparecen la benevolencia y la justicia.” Representan la realidad de que las reglas que deberían ser innecesarias si tuviéramos compasión humana natural y sentido común se han vuelto necesarias debido a la creciente complejidad de la sociedad.
Cuando la IA escucha esto
Al observar la sociedad moderna, nos encontramos inundados de mecanismos que institucionalizan la “rectitud”: capacitaciones de cumplimiento normativo, códigos éticos, actividades de responsabilidad social corporativa. Sin embargo, desde la perspectiva de Laozi, estos sistemas son irónicamente la prueba misma de que “el gran Dao se ha perdido”.
Originalmente, si los seres humanos poseyeran naturalmente compasión y sinceridad, no habría necesidad de proclamar a viva voz la “benevolencia y rectitud”. Así como los padres no necesitan un manual para amar a sus hijos, la verdadera ética solía brotar naturalmente desde el interior. No obstante, en la actualidad ha surgido la paradoja de que cuanto más una empresa proclama “somos éticos”, más desconfianza genera.
De hecho, las grandes corporaciones con los sistemas de cumplimiento más estrictos son precisamente las que más escándalos protagonizan. Esto ocurre porque las normas impuestas desde el exterior generan una mentalidad que busca vacíos legales o se conforma con un cumplimiento superficial. Por el contrario, quienes actúan siguiendo su propia conciencia sin depender de sistemas institucionales suelen tomar decisiones más éticas en la práctica.
Lo que Laozi sugiere es que la verdadera solución no radica en multiplicar las reglas, sino en recuperar la bondad natural inherente al ser humano. La sociedad del cumplimiento normativo actual podría ser la expresión máxima de esa “bondad artificial” que se sitúa en el extremo opuesto.
Lecciones para hoy
Lo que este proverbio nos enseña a las personas modernas es la importancia de no perder de vista la “esencia” más allá de las reglas y sistemas.
Ciertamente, varias regulaciones y manuales se han vuelto necesarios en la sociedad moderna. Pero estos son meramente medios, no fines. Lo que es verdaderamente importante es por qué se crearon esas reglas – el corazón de compasión y consideración detrás de ellas.
Por ejemplo, las regulaciones de prevención de acoso laboral no son simplemente reglas a seguir, sino que nacen del deseo de crear un ambiente donde todos puedan trabajar cómodamente. Los términos de servicio de las redes sociales también son expresiones del deseo de mantener un espacio donde las personas puedan respetarse mutuamente.
En tu vida diaria, trata de pensar sobre “por qué existe esta regla.” Y a veces, trata de mostrar bondad natural que vaya más allá de las reglas. Cuando extiendas una mano de ayuda a alguien en problemas, actúa no porque esté mandado por regulaciones, sino desde el sentimiento puro de “querer ayudar.” En tales momentos, podríamos ser capaces de sentir un vistazo del “Gran Camino.”
Precisamente porque vivimos en una era moderna compleja, queremos apreciar la sinceridad simple.


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